3 DE ABRIL: PROTESTA NACIONAL CONTRA EL GOBIERNO DE VIZCARRA Y LA CONFIEP

Pronunciamiento

La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) se dirige a todos los trabajadores del campo y la ciudad, de los sectores público, privado y de cuenta propia y a todo el pueblo peruano para convocarlos a la Jornada Nacional de Lucha a realizarse el 3 de abril en todo el país, fundamentalmente por las razones siguientes:

Publicado en Diario UNO Pág. 5 31/03/19

1.- Rechazamos reforma laboral esclavista

La política laboral en el país lo decide el Ministerio de Economía y Finanzas en obediencia a las recetas del Fondo Monetario Internacional en el marco de un modelo neoliberal en crisis, para favorecer a los grandes capitalistas, particularmente transnacionales y obtener las mejores condiciones de ganancias a cambio de eliminar derechos laborales a los que les han denominado “sobrecostos” a través del DS 345-2018-EF llamado Políticas de Competitividad y Productividad promulgado por el Presidente Vizcarra el 31 de diciembre 2018 en medio del advenimiento del nuevo año, estropeando sus propias declaraciones que se trataría en el Consejo Nacional del Trabajo.

Para satisfacer los intereses de la oligarquía empresarial, buscan, en suma, el “cholo barato”, en tanto les otorgan “seguridad jurídica” a los “inversionistas” y a los trabajadores le someten a un régimen laboral esclavista, pisoteando los mecanismos de diálogo social, que no podemos permitir.

2.- Ley para los trabajadores de la agroexportación no debe ser ampliada

Los trabajadores expresamos nuestro total rechazo a la pretendida ampliación del régimen agrario de exportación contenida en la Ley 27360, que establece la precariedad laboral a través de salarios mínimos, es decir la nula existencia del trabajo digno en tanto los empresarios obtienen pingues ganancias en el mercado internacional. Esta ley habiéndose creado con limitación de tiempo hasta el 2011, ahora pretenden ampliar por 20 años más, lo que demuestra que nuestros gobernantes sólo sirven a los intereses empresariales y no de los trabajadores que son los verdaderos creadores de la riqueza y el desarrollo nacional.

3.- Negociación colectiva en el sector público

Los gobiernos de turno mienten cuando nos hablan de progreso y desarrollo. El Estado empleador tiene un comportamiento tan igual que los malos empresarios privados. Existen regímenes laborales igualmente precarios, discriminatorios como el CAS, y en general sin derecho a la norma constitucional y convenio internacional de la OIT sobre negociación colectiva. El gobierno no cumple a pesar de las sentencias del Tribunal Constitucional y se mantiene como camisa de fuerza la dictadura de la Ley SERVIR.

4.- No a la privatización del agua.

El agua esta considerada como un derecho humano, pero el capitalismo lo quiere como negocio y pretenden privatizar el agua potable en nuestro país. Los trabajadores y los pobladores o vecinos lucharemos contra esta intención nefasta que atenta contra el pueblo peruano.

5.- Los pensionistas no están en la agenda social del gobierno.

No es posible que los pensionistas reciban propinas en lugar de pensiones dignas y encima, pretenden privatizar los fondos de la seguridad social pensionaria, que son aportes de los trabajadores y disponer unilateralmente de reformas que van a servir al capitalismo parasitario que administra las AFP. Todos los regímenes deben ser administrados por los propios pensionistas, manteniendo el tripartismo, con el aporte del Estado, los empresarios y los trabajadores que ya lo venimos haciendo, por lo demás deben ser devueltos los aportes de los que no alcanzan a gozar pensión alguna.

6.- Los campesinos son nuestros hermanos

Los campesinos del corredor minero de Apurímac, Cusco, Arequipa y de los andes, así como de la las comunidades amazónicas son hermanos de los trabajadores. En la lucha por nuestros derechos todo nos une, nada nos separa; por ello, nos solidarizamos con los campesinos de Fuerabamba y rechazamos la criminalización de la protesta social y responsabilizamos al gobierno de Martín Vizcarra de la imposición de estados de emergencia que recorta libertades constitucionales y hace impune el abuso de las fuerzas represivas. Apostamos por un país con democracia y justicia social, sin explotación ni criminalización de la protesta, con minería de acuerdo a los estándares internacionales de respeto a la vida y al medio ambiente y que haga de las comunidades como societarias en los beneficios de la minería.

7.- Gobierno sólo dialoga con los empresarios

Los desafíos de la imposición de la reforma laboral, sin diálogo social, convierte al gobierno de Martín Vizcarra en un gobierno al servicio exclusivo de los empresarios nucleados en la CONFIEP, a los que, en definitiva, les resulta incómodos la existencia de los sindicatos a los que apuntan a su desaparición.

Los parias del país, los trabajadores del campo y la ciudad, denunciamos que tanto el Ejecutivo, el Legislativo y otros poderes del Estado se debaten en una crisis general que no pueden resolver los problemas de la corrupción y están al borde de la descomposición moral porque también son señalados como corruptos o tener relaciones con la corrupción.

Por otro lado, no se resuelve la denominada “reconstrucción con cambios” en el norte del país, la inseguridad ciudadana crece en medio de la delincuencia más espantosa, así como el feminicidio, el acoso y maltrato a las trabajadoras del hogar, en tanto aparecen enfermedades que se creían superadas como la anemia, entre otras.

El desempleo aumenta en el país, las obras están paralizadas y la economía no crece porque se privilegia una política primaria de exportación, se renuncia a la industrialización del país y se sujeta a los vaivenes del mercado internacional. Es más, nuestra soberanía está en riesgo porque se privilegia las inversiones de capitales de transnacionales y de un país vecino interesado geopolíticamente en tener dominio estratégico en nuestros puertos, en la minería, el transporte aéreo, el comercio, el gas y el petróleo.

Asimismo, es deplorable la política internacional de intervención en los asuntos internos de pueblos hermanos en obediencia de la política del presidente Trump de los EE.UU., lejos de resolver nuestros propios problemas.

Frente a estos hechos, marchamos hacia una huelga nacional cívica y popular. Todo el pueblo está llamado a participar, es hora del camino independiente de los trabajadores y el pueblo a no continuar confiando en los corruptos y explotadores. Es hora de trabajar por una nueva Constitución Política hacia una nueva República.

¡Viva la Jornada Nacional de Lucha del 3 de abril!

¡Preparemos la huelga nacional de todo el pueblo!

¡Unidos venceremos!

Lima, 30 de marzo 2019.

CONSEJO NACIONAL CGTP