Medidas deben ir orientadas a estimular la actividad económica y apoyar al empleo manteniendo los ingresos.
Se debe implementar políticas fiscales y medidas de protección social, un verdadero bono universal que llegue de manera efectiva a todos (especialmente a los independientes informales, trabajadores del hogar, jóvenes, etc.) y reducciones fiscales para personas de bajos ingresos y Pymes. Debe haber un efectivo apoyo financiero y concesión de préstamos a las microempresas, priorizando el sector comercio, servicios y la agricultura; y crear empleo decente (trabajo productivo y seguro, con respeto de derechos laborales, ingresos adecuados, protección social y libertad sindical).
Apoyar a las empresas más vulnerables, a fin de mitigar las consecuencias sociales y económicas del confinamiento. Se debe apoyar a los ingresos de trabajadores y empresas que operan en la economía informal, esto para prevenir que se hundan aún más en la pobreza.
Se debe revisar los mecanismos de protección social frente a contingencias como la pérdida temporal del empleo, sea por caso fortuito o por motivos temporales de fuerza mayor; se debe fortalecer la visión sistémica de la protección de la salud junto con la protección del salario del trabajador, integrándolo al seguro por desempleo.