La Sra. Keiko Fujimori, iniciando su campaña para la segunda vuelta electoral, ha levantado, cual bandera terrorista, la consigna de que ella no quiere que nuestra Patria sea “… ni como Venezuela ni como Cuba …”; y el día de ayer, martes 20 de abril de 2021, ante la solidaridad expresada por el ex Presidente de Bolivia Evo Morales al candidato Pedro Castillo por haber pasado a la segunda vuelta electoral, en los medios televisivos, ha gritado en forma desaforada “… fuera Evo … no permitiremos la intromisión de los comunistas en nuestros asuntos electorales …”
El gobierno del dictador Fujimori, al día siguiente que llego al poder, vendió nuestra línea aérea de bandera, AERO PERU a las transnacionales mejicanas y su par Alan García vendió nuestro espacio aéreo a la transnacional chilena LAN, vendió nuestros pozos petroleros, nuestras empresas industriales y mineras. En otras palabras, vendió nuestra soberanía nacional.
Los trabajadores somos respetuosos de la autodeterminación de los pueblos y de su soberanía; derechos reconocidos a las Naciones en la carta de la ONU, y en cuyo ejercicio las Naciones de Cuba y Venezuela han elegido, libremente, los gobiernos que ellas quieren. La Sra. Fujimori, ejerciendo su derecho a la libertad de opinión consagrado en la Constitución Política del Perú, tiene el derecho de opinar en defensa de los intereses que representa, los intereses del imperialismo, de las grandes transnacionales y de la oligarquía financiera nacional. Pero no puede, sin fundamento alguno, lanzar frases terroristas, como las que ha lanzado, con el único objetivo de infundir miedo en el ciudadano.
Los trabajadores, levantando las banderas de Mariátegui decimos, a los cuatro vientos, que nuestra revolución “… no será calco ni copia, será creación heroica …”, y en ese camino estamos. Y si al construir ese camino coincidimos con sociedades democráticas como las de Cuba y Venezuela, nos daremos la mano en nuestra lucha solidaria contra el imperialismo.
La solidaridad del compañero Evo Morales con el candidato Pedro Castillo, quien en ningún momento ha manifestado su opinión sobre la Sra. Fujimori ni sobre los intereses que ella representa, no constituye intromisión de los comunistas en nuestro proceso electoral. Es la expresión de afecto de un ciudadano boliviano con el pueblo peruano, por todo el respeto que tiene por nuestro pueblo. No constituye ninguna forma de intromisión en nuestros asuntos.
El ciudadano español Mario Vargas Llosa, quien hace muchos años renunció a la nacionalidad peruana para adoptar la ciudadanía española y reside permanentemente en la ciudad de Madrid, capital de España y tiene ahí todos sus intereses ha manifestado, públicamente, que debemos de votar por Fujimori, que un gobierno de Pedro Castillo constituiría una tragedia para el país. Las expresiones del español Vargas Llosa si constituyen una intromisión en nuestros asuntos nacionales. Pero señora Keiko Fujimori está de acuerdo con ellas, porque defienden los intereses del capital transnacional y del imperialismo y, por supuesto, su candidatura.
Toda la derecha, sin excepción, se ha unido en nuestro país contra “el comunismo”, manifestando que sería lo peor que podría pasarnos. Sin embargo, no entendemos a que se debe ese terror, ese miedo que quieren infundirnos. ¿Será que esa doctrina ideológica, política, económica y social puede afectar sus intereses en caso de acceder al poder del Estado?
Los trabajadores, levantando las banderas de Mariátegui, reiteramos que la revolución en el Perú será creación heroica, que defenderemos nuestra autodeterminación y nuestra soberanía nacional, como hoy la defienden los pueblos democráticos de América y de mundo, contra toda forma de intervención del imperialismo y de las empresas transnacionales.