¡BASTA DE IMPUNIDAD!
REVISIÓN DE LOS CONTRATOS PETROLEROS, JUSTICIA Y REMEDIACIÓN AMBIENTAL, INDEMNIZACIÓN PARA EL ESTADO PERUANO Y DEMÁS AFECTADOS, DEFENSA DE NUESTROS RECURSOS NATURALES
Frente al desastre ecológico ocasionado por la empresa transnacional española REPSOL, la CGTP denuncia que es el 2do derrame de #Repsol en Ventanilla (2013). Que esta vez, no solo demoró en notificar, sino que mintió: reportó 7 barriles, cuando fueron 6,000 los derramados en el litoral. Son más de un millón setecientos mil metros cuadrados de litoral marino afectados, que va desde Ventanilla hasta Chancay y Huaral.
Esto afecta irremediablemente el ecosistema, la vida de la flora y fauna, además de impactar la pesca artesanal, actividad económica de la zona que es el sostén diario de muchas familias. Ni las dádivas, ni canastas de víveres, ni la eventual contratación de personal sustituirán la obligación de indemnización a las y los peruanos afectados.
Exigimos al gobierno del presidente Castillo la revisión de los contratos de las empresas petroleras, al Ministerio del Ambiente y demás organismos competentes, que tengan la capacidad de aplicar las leyes ambientales vigentes, para castigar con celeridad los hechos delictivos ocasionados en esta oportunidad por la empresa REPSOL.
La historia del Perú está plagada de impunidad corporativa petrolera, minera y extractiva, en general. El derrame de petróleo en las costas de Lima y Callao no es un caso aislado, la Amazonía peruana ha sufrido cerca de 500 derrames de petróleo en los últimos 20 años, el estudio “La sombra del petróleo”, elaborado por el subgrupo sobre derrames petroleros de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) de Perú, reveló que entre 2000 y 2019 se registraron 474 fugas de petróleo en la Amazonía que afectaron al medioambiente. Muchos de ellos no han sido adecuadamente remediados ni se ha indemnizado a las poblaciones afectadas.
Es evidente la actitud negacionista y negligente de la empresa REPSOL, que está más preocupada por cuidar su imagen y sus finanzas que por afrontar responsablemente los daños que ha causado. Sumado a esto, la empresa no acciona e implementa su Plan de Contingencia para mitigar el daño ocasionado. Esto último no solo es responsabilidad de la empresa, es el Estado a través de la OEFA que debería tener la capacidad y firmeza de supervisar y fiscalizar estos planes.
Sobre esto, los Principios Rectores de Empresas y Derechos Humanos de la ONU (PR) señalan que, para cumplir con su responsabilidad de respetar los derechos humanos, las empresas deben contar con políticas y procedimientos apropiados en función de su tamaño y circunstancias. Específicamente deben contar con procesos que permitan reparar todas las consecuencias negativas sobre los derechos humanos que hayan provocado o contribuido a provocar.
La clase trabajadora desde la CGTP, junto a la sociedad civil estaremos vigilantes, y exigimos que la Pampilla; acelere la limpieza y remediación del área afectada, se determine las responsabilidades de las instituciones públicas (La Marina) y sobre todo la empresa REPSOL por la negligencia y deficiencia en la prevención y atención de este desastre ecológico.
Asimismo, emplazamos al gobierno y al Estado peruano para asegurar la indemnización a los pescadores y otros trabajadores y trabajadoras afectadas en su salud y en su actividad económica, por parte de la empresa REPSOL y quienes resulten responsables. La justicia ambiental es parte de la justicia social, y este fue el principal clamor por el que se eligió al profesor Pedro Castillo como Presidente del Perú.
Este desastre ecológico debe llevarnos como país a debatir democráticamente la necesidad histórica de un nuevo Pacto Social, de todas las sangres, con seriedad y responsabilidad, por una transición energética justa, hacia el uso de fuentes de energía más limpias y menos riesgosas que el petróleo, que contribuya a frenar el calentamiento global y la emergencia ambiental, la urgencia de cambiar la matriz energética, producción y consumo energético con equidad, teniendo en cuenta las consecuencias en el cambio climático, como planeta estamos frente a una crisis civilizatoria en plena pandemia sanitaria del Coronavirus.
Nos reafirmamos en la defensa de nuestro mar y la lucha por una Nueva Constitución que promueva el cambio del modelo de económico neoliberal, por la diversificación productiva y políticas energéticas soberanas y sostenibles, que reconozca los derechos de la naturaleza, por la justicia social, climática y ambiental, en defensa de nuestros recursos naturales.
Lima, 20 de enero de 2022.
GERÓNIMO LÓPEZ SEVILLANO
Consejo Nacional de la CGTP