HISTORICO PARO NACIONAL DEL 19 DE JULIO DE 1977: ¿QUIENES GANARON Y QUIENES PERDIERON?

Por Valentín Pacho* Ex secretario general de la CGTP y ex vicepresidente de la FSM

Julio es el mes muy importante  para los peruanos porque coincide con los 201 años de nuestra primera independencia del colonialismo de la monarquía española, pero también lo es  trascendental el mes antedicho para el movimiento sindical y demás sectores  populares  y  para los  protagonistas  del histórico gran  Paro Nacional del 19 de julio de 1977 convocados por la  CGTP-CUL , proeza de gran repercusión del siglo XX  que sacudió  a la dictadura del felón Francisco Morales Bermúdez Cerruti, hazaña solo comparable con la huelga de enero de 1919. Pero también el mes de julio es muy significativo para los progresistas peruanos y latinoamericanos porque un 19 de julio de 1979 los combatientes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)  nicaragüenses ingresaron triunfantes  a la ciudad de Managua capital de Nicaragua para poner fin a la dictadura del clan Somoza y el 26 de julio de 1953 se  recuerda la acción  de un grupo de jóvenes revolucionarios cubanos encabezado por Fidel Castro que  tomaron por asalto el Cuartel Moncada con el cual se dio inicio la Revolución Cubana

Y, por  coincidencia la prensa peruana anunció  que el 15 de Julio del presente año  el dictador   Morales Bermúdez  había fallecido sin haber  purgado la sentencia  de la justicia italiana a cadena perpetua por ser responsable los miles de  víctimas del Plan Cóndor  y de los asesinatos trabajadores y de luchadores sociales peruanos y por el despido de 5 mil  dirigentes sindicales como venganza del Paro Nacional del 19 de  Julio así como por ser   responsable del secuestro y deportación a Argentina   de los 13 dirigentes de la izquierda peruana entre los cuales  estuve incluido en 1978.  Lo más indignante, fue el acto vergonzoso del Congreso de la Republica que le rindió un minuto de silencio con la mención de “demócrata”: ha sido una ofensa a la memoria de las víctimas y a la clase trabajadora: en 1977 fui secretario general de la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA) y miembro del Consejo General de la CGTP lo que me ha inducido a escribir esta nota.

ANTECEDENTES DE LA GESTA DE JULIO DE 1977 Y EL ROL DEL FELÓN MORALES BERMUDEZ

El golpe militar encabezado por el general Juan Velasco Alvarado el 3 de octubre de 1968 que depuso al gobierno de Fernando Belaunde  Terry por incumplimiento de sus promesas electorales, crisis económica y social así como escándalos de corrupción, la ciudadania creyó que era uno más de lo que tradicionalmente  el pueblo peruano estaba acostumbrado, pero  en bien el gobierno de la fuerza armada presidido por  el presidente Velasco Alvarado empezó a ejecutar reformas trascendentales como la toma de los yacimientos de  Brea y Pariñas,   la reforma  Agraria demandada por décadas  y con ello el ocaso de la oligarquía, nacionalización  de gran parte de  minería, democratización social de la prensa, establecimiento de empresas públicas como  Pesca Perú,  telecomunicaciones- Entel Perú ,   electricidad -Electro Perú, del petróleo- Petro Perú, Minero Perú, Centromin Perú, Hierro Perú,  la apertura de relaciones diplomáticas y comerciales con los países socialistas. Y, para el sector laboral dio nueva legislación favorable a los trabajadores con estabilidad laboral, la Comunidad Industrial, fue la época en que se formaron mayor cantidad y reconocimiento de sindicatos; también se recuerda el apogeo de la industria nacional, había empleo  y otras reformas importantes consideradas como un “proceso revolucionario” y anti imperialista, contenidos en el Plan Inka.

GOLPE TRAICIONARO DE MORALES BERMUDEZ

En 1975 Francisco Morales Bermúdez Cerruti ostentaba como ministro de Guerra, comandante general del ejército, fungió identificarse con el proceso revolucionario y con Velasco Alvarado y fue nombrado presidente del Consejo de Ministros. Pero lo primero que hizo fue conspirar propio de un traidor y dio golpe militar el 29 de agosto de 1975   en la ciudad de Tacna acompañado de los principales jefes militares varios de ellos de confianza del presidente Velasco Alvarado.

Una vez instalado en Palacio de Gobierno como presidente del Perú autodenominándose como gobierno de la segunda fase, prometió que iba profundizar el proceso revolucionario, le creyeron,  se  rodeó de la cúpula de jefes militares de derecha, de inmediato inició el desmontaje de todas las reformas  positivas  de su  antecesor y su  política económica viró  favorable a los intereses de los  poderes económicos  lo que  afectó seriamente la situación de los trabajadores y de la gran mayoría de las poblaciones  generando así  el descontento popular expresados en movilizaciones y acciones de protesta en varias regiones del país y en la capital Lima, no solamente  sindicales sino también de  las pobladores de los  pueblos jóvenes. Las represiones de las fuerzas policiales eran cada vez más violentas y con suspensión de garantías, toques de queda etc.  La denominada “Segunda Fase” fue un retroceso.

  PREAMBULO DEL PARO NACIONAL

Año 1977 se tornó crucial: se profundizó la crisis económica, político y social, el gobierno de Morales Bermúdez ya repudiado, las protestas y movilizaciones se multiplicaron en todas las regiones de rechazo a las medidas dictadas por su ministro de Economía Luis Barúa : la respuesta del gobierno fue  nombrar al empresario Walter Piazza ministro de  Economía representante de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) o sea de la línea mas dura

En efecto el 10 de junio de 1977, el empresario Ministro de Economía Walter Piazza anunció el mensaje a todo el país trasmitido por la televisión y emisoras radiales, el Plan de Emergencia aprobado por el gobierno: fue un paquetazo devastador, impuso excesivo aumento del precio de la gasolina y demás combustibles, con la consiguiente suba exorbitante de precios de los artículos alimenticios, tarifa de pasajes, reducción de gastos públicos, despidos etc. En conclusión, el gobierno decidió cargar todas las consecuencias de la crisis sobre las espaldas la clase trabajadora y la inmensa mayoría del pueblo, los salarios quedaron pulverizados.

LA FORJA DEL GRAN PARO NACIONAL UNITARIO DESDE LAS BASES

Las consecuencias de la imposición del paquetazo produjeron conmoción y rechazo general de la clase  trabajadora y de los sectores populares, las organizaciones sindicales de todos los sectores de Lima y  a nivel nacional así como de organizaciones de los campesinos,   organizaciones de pobladores de los barrios de las periferias pueblos jóvenes se pronunciaron por dar una respuesta unitaria mediante un paro nacional en el que todos participen, demandaban que la CGTP por ser la más representativa la convoque proponiendo fecha .

Durante las últimos días de junio las primeras semanas de julio los ánimos se caldearon y al no haber todavía la convocatoria del paro nacional   se produjeron paros y huelgas en los departamentos de las regiones sur, centro, norte y oriente con grandes movilizaciones, todas las acciones fueron contundentes, demandaban respuesta nacional unitaria centralizada, la exigencia del paro nacional era abrumador.

Recién el 14 de Julio se publicó el comunicado de la convocatoria al PARO NACIONAL como Comando Unitario de Lucha (CUL) para el 19 del mismo mes con una plataforma de 9 demandas firmada por la CGTP y lista larga de importantes federaciones nacionales de diversas ramas varias de ellas independientes, incluso la CTRP-Lima. Los ánimos estaban ya caldeados, durante los 5 días antes del 19, hubo una avalancha de comunicados y pronunciamientos de apoyo y llamamiento de apoyo al Paro Nacional. Con la salvedad de que también los partidos políticos como el APRA, PPC, Acción Popular emitieron comunicados, pero para pedir elecciones querían sacar tajada aprovechándose de las acciones de las masas.

El día 19 de Julio ha quedado en la memoria y en la historia de la clase trabajadora y pueblo peruano, aquel Paro Nacional fue unitario forjado desde las bases. Lima totalmente paralizada así como las ciudades de todas las regiones del país, los trabajadores, jóvenes hombres y mujeres tomaron las calles, avenidas y las plazas es decir  el pueblo en lucha: fue una demostración de que la unidad puede convertir a los trabajadores y organizaciones populares  en una fuerza arrolladora capaz de  producir grandes cambios, pero siempre y cuando se traze objetivos políticos.

¿QUIENES SE BENEFICIARON Y QUIENES PERDIERON?

Haciendo un esfuerzo sereno intento evaluar desde el ámbito político sobre el gran  Paro Nacional  del 19 de julio del 77  fue una batalla histórica  contundente, pero la clase obrera no tomó el poder,  Morales Bermúdez  preparó las condiciones para entregar el poder  mediante elecciones en 1980  a la derecha conformado por  los partidos Acción Popular con Fernando Belaunde en el Poder Ejecutivo y  el APRA con el  PPC en el control de Poder  Legislativo para que continúen sirviendo a los intereses de  la clase dominante.

El gobierno no rectificó su política económica, el paquetazo se aplicó sin variación y se sometió a los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI)

La venganza del  gobierno de  Morales  Bermúdez  fue cruel al ordenar  el despido de más de 5 mil  principales dirigentes sindicales pertenecientes a la CGTP y a las federaciones nacionales y regionales que conformaron el CUL, mediante el nefasto  Decreto Supremo 10 -77-TR  con ello liquidó a la generación de los mejores cuadros sindicales del sector  privado y público, se destruyeron familias, fue un duro golpe al movimiento sindical: el apoteósico paro del 19 de Julio fue la batalla  histórica  pero con un costo muy alto para la clase obrera.

Pero también el gran afectado fue el Partido Comunista Peruano (PCP), perdió a sus mejores cuadros sindicales- políticos, pues el 80 % de los despedidos eran militantes del partido, el gobierno   supo dónde y a quien golpear es decir a los mandos superiores: aunque se dice que el comando nunca muere, pero reemplazar a cuadros sindicales con formación política no se logra de la noche a la mañana.

¿QUE FALTO?  

Faltó el objetivo político y la cuestión de poder, el Paro Nacional solo tuvo carácter reivindicativo gremial en las 9 demandas contenidas de la Plataforma de Lucha   no aparece la renuncia de Morales Bermúdez, mientras que los dirigentes del APRA (según información periodística de esa época) estaban negociando con el gobierno la transferencia del poder. Sin embargo, puede ser comprensible que en la plataforma de lucha no incluya la renuncia del gobierno ni sobre la cuestión del poder porque ni la CGTP ni el CUL eran partidos políticos

Faltaba la vanguardia política, los partidos y grupos de la izquierda estaban dispersos e inmaduros como para asumir la forja de la unidad de las izquierdas y plantear la cuestión del poder político pese a que las masas se habían unido en una gran  fuerza  para enfrentar al gobierno, y de remate la mayoría de los grupos de la ultraizquierda embarcados en la campaña contra el PCP, si hubiera habido una izquierda unida con un programa mínimo en ese contexto, pudo haber desempeñado el papel de vanguardia política. Lo que sucedió es que los partidos de la derecha Acción Popular, APRA y PPC tomaron el ´poder en 1980: resultaron los beneficiados

Es muy respetable las opiniones que se han referido al histórico paro nacional del 19 de julio de 1977 expresando que dicho paro logró la caída de la dictadura y se recuperó la democracia, ¿se refieren a la democracia del segundo gobierno de Belaunde, de Alan García y de los que siguieron?

Hay lecciones en América Latina como la gran movilización con estallido social ocurrido en Chile desde fines del 2019 hasta marzo del 2020 tuvo objetivos políticos: convocatoria a la Asamblea Constituyente y la renuncia del nefasto gobierno de ultraderecha de Sebastián Piñera, lo de la Constituyente lo lograron y la caída de Piñera lo salvó la pandemia.

Las experiencias y la historia de las luchas sociales son muy importantes para el movimiento sindical clasista, tiene que tomar en cuenta cuán importante es la forja de la unidad desde las bases hacia un gran frente popular despojado del sectarismo, pero tiene que considerar el aspecto político y la cuestión del poder, porque la lucha de hoy en día es política no solamente reivindicación gremial.

¡Gloria  eterna a los protagonistas del  Gran Paro Nacional del 19 de Julio de 1977  muchos de ellos ya fallecidos!, serán siempre mi referente.