UN NUEVO SISTEMA NACIONAL DE SALUD UNIVERSAL Y SOLIDARIO SOLO ES POSIBLE FORTALECIENDO LA SEGURIDAD SOCIAL EN SALUD E INCLUYENDO A TODA LA POBLACIÓN  

La CGTP se dirige a la opinión pública para manifestar lo siguiente:

La creación de la denominada Comisión de Alto Nivel para el nuevo Sistema Nacional de Salud ha puesto nuevamente en la agenda pública la creación de un nuevo sistema nacional de salud y cuáles deberían ser sus características.

Las propuestas que se han difundido hace ya bastante tiempo, van desde aquellas que plantearon la privatización definitiva de la seguridad social en salud, hasta aquellas que entienden erróneamente que un “nuevo” sistema nacional de salud debería pasar por un sistema financiado únicamente con presupuesto público lo que en buena cuenta significaría terminar con el régimen contributivo de la seguridad social.

Como es de conocimiento público el régimen contributivo de la seguridad social se financia con el aporte de los empleadores por cada uno de los trabajadores declarados a la seguridad social y por los pensionistas sin que signifique aportes del presupuesto público, implica tener cobertura integral, atención de capa simple y compleja; también la percepción de subsidios durante el período de incapacidad para el trabajo, subsidio por maternidad y lactancia además de otras prestaciones sociales.

Lo que se debe promover es mejorar la cobertura y la inclusión en la seguridad social en salud a toda la población.

El sistema nacional de salud debería orientarse a extender progresivamente a toda la población una cobertura integral, similar a la cobertura integral que otorga la seguridad social en salud la que debería financiarse con presupuesto público y con aporte de los empleadores y, si se quiere de los trabajadores y asegurados.

El sistema nacional de salud solo sería viable en tanto y en cuanto se edifique sobre la base del respeto a la normativa constitucional y convencional en materia de derechos humanos y de seguridad social.

La Constitución dispone la intangibilidad de los fondos y reservas de la seguridad social, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, su Protocolo y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, sociales y culturales reconocen que la seguridad social es un derecho humano fundamental y que toda persona tiene derecho a la seguridad social. Asimismo, debe respetar el Convenio 102 de la OIT, norma mínima de Seguridad Social, que introduce la idea del nivel mínimo de protección que debe ser alcanzado por el Estado en relación a su desarrollo económico y social, y del cual no puede sustraerse.

El sistema nacional de salud de carácter universal y solidario debe ser de naturaleza pública y obligatoria para todos y todas, financiada con prestaciones contributivas (aportes de empleadores y asegurados con capacidad contributiva) y no contributivas (financiado con presupuesto público).

El sistema nacional de salud requiere mejorar sustancialmente el presupuesto púbico que se destina a financiar el régimen no contributivo en salud, mejorar la eficiencia y eficacia en la gestión y la mejora de la calidad en la provisión de los servicios de salud. En cuanto al régimen contributivo del Seguro Social de Salud, se requiere también mejorar su financiamiento combatiendo la evasión contributiva, hacer efectiva la deuda pública y privada a la seguridad social, revertir las medidas adoptadas por el Estado a través de leyes que han desfinanciado la seguridad social; requiere también mejorar su eficacia y eficiencia en la gestión y la mejora de la calidad en la provisión de los servicios de salud.

El sistema nacional de salud debe pues asegurar que el Estado cumpla con sus obligaciones de mejorar, ampliar y garantizar cobertura para todas las personas; otorgar las prestaciones que correspondan, que estas prestaciones sean adecuadas, oportunas y suficientes.

El sistema nacional de salud debe ser un sistema solidario, eficiente y sostenible financieramente. Debe dotar al sistema de mecanismos de participación democrática de los asegurados en la administración, gestión, seguimiento y control del sistema de salud. Se debe resolver las carencias institucionales, tales como la insuficiencia de recursos públicos, inequidad e ineficiencia en la gestión; superar las deficiencias en los mecanismos de supervisión y control y las inequidades de género.

La CGTP estima que la aplicación de los principios de universalidad y solidaridad son fundamentales para la estucturación del sistema nacional de salud, para la redistribución de la riqueza y cohesión social fin último de la seguridad social.

La CGTP convoca a los trabajadores y a la población general a unir esfuerzos por la defensa de la Seguridad Social en Salud y la estructuración de un sistema nacional de Salud universal y solidario.

Lima, 18 de octubre de 2022

 

CONSEJO NACIONAL CGTP