La Federación Sindical Mundial, la voz militante y clasista, que representa a más de 105 millones de trabajadores que viven, trabajan y luchan en 134 países de los 5 continentes, honra el 138º aniversario de la lucha de los trabajadores en Chicago en 1886. Una lucha que constituyó un hito duradero de la clase obrera y un faro luminoso para las luchas de hoy y de mañana, un faro de la lucha de clases ininterrumpida por un trabajo estable con derechos, seguridad social, salud y educación públicas y universales, una vida digna.

El aniversario del Primero de Mayo de este año pasará a la historia como un aniversario sangriento. Porque mientras millones de trabajadores en todo el mundo se organizan, exigen contra las políticas antipopulares del capital, sus gobiernos y la UE, nuestros colegas de Palestina enterrarán las decenas de cadáveres asesinados cada día en el genocidio que lleva a cabo Israel. Los trabajadores de todos los rincones del mundo no permanecerán callados ante el crimen que se está cometiendo. Convertirán cada actividad del Primero de Mayo en una demostración de solidaridad con el pueblo palestino en lucha y de condena al Estado asesino de Israel y sus aliados imperialistas que de una forma u otra apoyan la masacre.

Del mismo modo, los obreros no callan ante cualquier otro crimen cometido contra los pueblos, en beneficio de los imperialistas y de los monopolios. En un momento en que el planeta gotea sangre en varios lugares por las intervenciones militares, el movimiento sindical internacional clasista, organizado y decidido, lucha por la paz. Decimos no a los planes imperialistas y a los conflictos militares. La lucha por la paz tiene un contenido específico. Significa, ante todo, una lucha por el desmantelamiento de la OTAN y de todas las coaliciones militares, una lucha por defender el derecho de cada pueblo a elegir el camino de su desarrollo económico y social sin intervenciones, sanciones, bloqueos y guerras económicas. Contra la política de doble rasero donde el derecho internacional termina siendo en la práctica la ley de los poderosos.

Los mensajes y demandas de los pioneros de Chicago de 1886 siguen siendo relevantes hoy en día. La crisis del capitalismo se generaliza y se profundiza. Las desigualdades sociales se están ampliando drásticamente. Las libertades democráticas y los derechos sindicales, están siendo atacados en todo el mundo.

El alto coste de la vida y la inflación están minando brutalmente el nivel de vida de los trabajadores y pensionistas. El derecho de sindicación y de negociación colectiva y el sagrado derecho de huelga están siendo atacados.

Los contratos individuales, las privatizaciones, la tercerización, el teletrabajo y el “leasing de servicios” son solo algunas de las formas que adopta este duro ataque neoliberal.

Se están privatizando importantes logros sociales, como la seguridad social y la atención de la salud pública, mientras continúa metódicamente el aumento autoritario y arbitrario de la edad de jubilación.

Es obvio que el peso de la crisis capitalista se intenta una vez más sobre los hombros de los trabajadores y de las capas populares débiles en general.

Los trabajadores de todo el mundo no aceptan pasivamente los ataques capitalistas, antipopulares y antiobreros. Se niegan a pagar la factura de la crisis capitalista. Con luchas y movilizaciones militantes en todos los rincones del mundo, exigen la satisfacción de sus necesidades contemporáneas. ¡La FSM y sus afiliadas están, y seguirán estando, firmemente a la vanguardia de estas luchas!

En las celebraciones y manifestaciones del Primero de Mayo de este año, la bandera palestina ondeará con orgullo junto a las banderas de la FSM y sus afiliadas. En un espíritu de solidaridad e internacionalismo, estamos firmemente al lado del pueblo de la heroica Cuba, y de los pueblos que luchan contra las sanciones asesinas, las intervenciones, las agresiones imperialistas, los bloqueos y las guerras económicas.

Con motivo del Primero de Mayo de 2024, la FSM llama a los sindicatos de clase y combativos de todo el mundo a organizar la campaña y las actividades de este año bajo el lema: ¡CONTRA SUS GANANCIAS, NOS LEVANTAMOS POR NUESTRAS VIDAS!

Más masivos y militantes

¡Por las necesidades contemporáneas de los trabajadores, contra la explotación!

¡Por las libertades democráticas y sindicales!

¡En solidaridad con Palestina, contra las guerras e intervenciones imperialistas!

Para el movimiento sindical clasista, para los trabajadores que resisten, que no transigen con la opresión, la discriminación y la explotación, sólo hay un camino de dignidad: ¡el camino de las luchas!

Las luchas que han tenido lugar son una señal de esperanza, muestran el enorme poder de la clase obrera organizada, iluminan el camino de la perspectiva contra la explotación capitalista.