¡Las mujeres trabajadoras marcharon por sus derechos!

Lima, 8 de marzo de 2024 — En una vibrante manifestación que recorrió las calles de Lima, las mujeres trabajadoras afiliadas a la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y organizaciones aliadas se unieron para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Desde la emblemática Plaza Dos de Mayo hasta el Palacio de Justicia, las sindicalistas alzaron sus voces en defensa de sus derechos laborales, la igualdad, el cierre de brechas y la eliminación de toda forma de explotación y violencia.

Una marcha de todas las voluntades

Participaron en esta movilización las trabajadoras de la construcción civil (FTCCP), junto a las obreras municipales (FENAOMP), las docentes del magisterio peruano (SUTEP), las trabajadoras del hogar (FENTTRAHOP), las trabajadoras de la industria manufacturera (FETRIMAP-CGTP), las trabajadoras de la industria alimentaria (FNT CGTP ABA), las trabajadoras de la administración tributaria (FENTAT-SUNAT), las trabajadoras del sector comercio y servicios (FENATRACOP), las trabajadoras del Banco de la Nación (SUTBAN), así como las trabajadoras del sector público organizadas en la Unidad Estatal (CITE, CTE y UNASSE), entre otros gremios, quienes en un coro de unidad y lucha exigieron igualdad de oportunidades y salarios justos.

Brechas que persisten

Las consignas de respeto, igualdad y dignidad fueron el epicentro de la movilización. Las mujeres no solo luchan contra la brecha salarial, sino también contra la discriminación y la violencia de género. La erradicación de la explotación laboral fue otro tema central. Las sindicalistas dejaron claro que toda la clase trabajadora en unidad debe enfrentar las consecuencias del capitalismo como la desigualdad y la precariedad laboral.

Leddy Mozombite, secretaria del Departamento de la Mujer Trabajadora de la CGTP, declaró: «Hoy marchamos por nuestras madres, hijas y nietas. Marchamos por un mundo nuevo, donde las mujeres no sean víctimas de violencia ni discriminación en el trabajo. Marchamos por justicia social».

Rumbo al palacio, buscando justicia.

La marcha culminó frente al Palacio de Justicia, donde las sindicalistas se congregaron con determinación. Allí, se evocó el compromiso de lucha y resistencia de las mujeres trabajadoras de no descansar hasta que se respeten sus derechos y se cierren las brechas.

En un país donde las mujeres representan un bloque importante de la fuerza laboral, esta marcha es un recordatorio de que la igualdad no es solo un sueño, sino una lucha constante. El 8 de marzo no es solo un día, es un compromiso diario por un mundo más justo y equitativo.

¡Las mujeres trabajadoras están en pie de lucha, por un trabajo con salario digno y vida digna sin violencia de género!