EL VOTO DEL TRABAJADOR, POR EL CAMBIO.
Por: Gerónimo López Sevillano / SG CGTP / Lima, 26/04/2021
La última encuesta para la segunda vuelta electoral se publicó el día de ayer, domingo 25 de abril de 2021, en el diario La República.
La diferencia que se registra entre el Profesor Pedro Castillo y la Sra. Fujimori es de 20 puntos a favor del Profesor Castillo. Esta diferencia establece que la voluntad de la Nación peruana, de los ciudadanos peruanos, es la de cambiar el modelo económico neoliberal que tanta desigualdad ha producido en el país con su tan mentado “crecimiento” e inaugurar un verdadero proceso de desarrollo económico que desarrolle la industria, la agricultura, el conocimiento, la cultura, las artes.
La diferencia también estable que la Nación tiene la voluntad política de otorgar el poder del Estado a una clase social diferente a la que hasta ahora lo ha controlado, la burguesía en todas sus variantes: la oligarquía financiera, la nueva oligarquía agraria industrial, las grandes empresas transnacionales, etc.
La reacción de las derechas ha sido inmediata: lo primero que hicieron fue gritar a los cuatro vientos que los integrantes del partido político Perú Libre eran terroristas; después, que “el comunismo” había ganado en la primera vuelta y que se le iba a quitar al ciudadano sus bienes para “estatizarlos”, sus hijos para convertirlos en “comunistas”, que venía el caos, que no va a haber alimentos, que la Bolsa va a caer y el dólar se va a disparar, etc.
Esta campaña de terror tuvo su punto más expresivo cuando, a través de las redes sociales, se publicó un presunto comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, de fecha 23 de Abril de 2021, mediante el cual se anuncia que las Fuerzas Armadas desconocerían el triunfo electoral del Profesor Castillo en segunda vuelta e iniciarían un golpe de estado a efectos de impedir que “la Izquierda Comunista Totalitaria” asuma el poder del Estado.
El mismo día que apareció este presunto comunicado, el Comando Conjunto de la Fuerza Armada, efectúo otro comunicado desmintiendo al anterior y señalando que era una noticia falsa y que respetaría la voluntad de la Nación.
La clase obrera peruana, los trabajadores peruanos, los ciudadanos peruanos, vemos esta reacción de la clase dominante, de la burguesía, como una reacción terrorista, contraria a la democracia y a la voluntad ciudadana, que expresa su desesperación ante la posibilidad de perder el control político del Estado y no poder continuar con sus negocios turbios, cuya base es la corrupción y que tanto está perjudicando a la Nación.
Las derechas tienen la información que el Profesor Castillo va a ganar la elección en segunda vuelta y que su candidata, la Sra.
Keiko Fujimori va a perder, de ahí su desesperación. Así lo dejo entrever su vocera, la Sra. Mávila Huerta en el programa Cuarto Poder de Canal 4 de TV del día de ayer, 25 de abril de 2021, en medio de su nerviosismo, en la entrevista que le hizo al candidato.
En medio de esta violencia desatada por la burguesía, los trabajadores manifestamos que vamos a defender la democracia, si fuera necesario, con nuestras vidas.
No vamos a permitir que se siga regalando nuestras riquezas nacionales a las empresas transnacionales, al imperialismo; no vamos a permitir que el pueblo pase hambre porque la seguridad alimentaria está en peligro; no vamos a permitir que la salud siga siendo un negocio, lucrando a las clínicas y laboratorios; no vamos a permitir que la educación siga siendo un negocio sumamente rentable para los propietarios de colegios y universidades privadas.
Necesitamos desarrollar la industria, con salarios dignos para el obrero, con condiciones de trabajo y de vida dignos. No podemos ver indiferentes como se ha abandonado a la refinería de metales de La Oroya, una refinería polimetálica de las pocas que existen en todo el mundo. No podemos ver indiferentes como la empresa siderúrgica SIDER PERU es desguazada por los empresarios brasileños y la han convertido en una procesadora del hierro brasileño al cual le ponen el sello de SIDER PERU y los venden como hierro nacional en nuestro mercado; no podemos permitir que nuestros minerales sean exportados como concentrados que son, en los hechos, polimetálicos; no podemos permitir que nuestro gas sea exportado a precios de regalo, mientras nos imponen precios leoninos por el balón, porque la transnacional que, presuntamente es la propietaria, prefiere exportarlo; no podemos permitir que el petróleo de mejor calidad, que se encuentra en los pozos de Talara se encuentre en manos de empresa extranjeras, mientras nos vemos obligados a importar petróleo.
Tanto las empresas productoras como los minerales eran nuestros, fueron desarrolladas y fortalecidas durante el gobierno del General Juan Velasco Alvarado. Producían sin pérdidas. Y en esa situación fueron rematadas por el dictador Alberto Fujimori a precios de regalo. Como consecuencia de este latrocinio, se despidieron mas de dos millones de trabajadores, se destruyeron Sindicatos, se dejaron sin efecto negociaciones colectivas. La inseguridad del trabajo, la destrucción del proyecto de vida de cada trabajador fue la bandera de la dictadura. La imposición de los contratos de trabajo a tiempo determinado fue lo que se impuso en los centros de trabajo. La burguesía, los patrones, y su representante, LA CONFIEP, fueron lo que capturaron en el Ministerio de Trabajo y en el Ministerio de Economía y Finanzas para garantizar que sus ganancias sean máximas a costa del hambre y de la miseria del trabajador, del obrero.
Hoy, esa misma burguesía, una burguesía parasitaria, pretende continuar en el poder del Estado y propone que el pueblo vote por la hija del dictador Fujimori, “para preservar el modelo económico” como lo dicho Kenyi Fujimori al incorporarse a la campaña de Keiko Fujimori.
Lo más grave para esta burguesía es el cambio de la Constitución de 1993, y ya iniciaron la campaña para impedir la convocatoria a una Asamblea Constituyente. En última instancia, admiten algunos cambios cosméticos por el Congreso de la República cuya representación de clases sociales ya conocen, pero no su cambio.
Frente a este panorama de terror, que nos pinta la burguesía, el voto de los trabajadores, en segunda vuelta, debe ser por el cambio. Debe ser por el Profesor Castillo.
El voto de los trabajadores debe ser de rechazo y condena a las clases sociales que dominan el país. Debe ser de rechazo y condena a la candidata de las derechas, Keiko Fujimori, pues ella fue parte de la dictadura de Alberto Fujimori y parte activa del proceso de corrupción que ya todos conocemos. No por gusto está procesada por delitos muy graves y el Fiscal José Domingo Pérez a pedido para ella 30 años de prisión.
El momento político es de decisiones. No podemos dudar, como lo hacen los pequeño burgueses, no podemos ser “eclécticos”. Los trabajadores no vamos a votar en blanco ni vamos a viciar nuestro voto, pues ese acto sólo beneficiaría a la candidata de las derechas.
Los trabajadores vamos a votar por el Profesor Pedro Castillo. Los trabajadores vamos a votar por el cambio. (fin)