El 27 y 28 de junio, diversas organizaciones sindicales y sociales se movilizaron en todo el Perú por nueva Constitución, Segunda Reforma Agraria, Código de Trabajo, entre otras promesas electorales, así como el cierre del Congreso de la República, por golpista y obstruccionista.

Construcción civil estuvo presente en todo el Perú, al llamado de la CGTP, en esta doble Jornada Nacional de Lucha, en cumplimiento de los acuerdos de la Asamblea Nacional de los Pueblos realizada en mayo. En Lima, la movilización culminó en el frontis del Congreso.

La animadversión popular contra el Congreso es una respuesta a la actitud servil del bloque opositor con los grandes capitales y contraria a la voluntad popular demostrado con el intento de paquetazo laboral impulsado por la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, en 2021; su interés por eliminar el decreto supremo que limita la tercerización (explotación) laboral; la negativa a una ley contra monopolios y una reforma tributaria, entre otros.

Cuestión aparte son los cambios propuestos a la Carta Magna en la Comisión de Constitución, para darle más poder al Congreso, y, en contraparte, la negativa de un referéndum por una Asamblea Constituyente, donde los cambios se hagan con participación popular.

El Congreso, cuyos miembros sesionan desde la playa y cuelgan videos de bailes en tik tok en horario de trabajo, insiste en la vacancia presidencial. El Gobierno tiene dificultades, pero la destitución de Pedro Castillo sería un retroceso para la democracia, la justicia y los derechos laborales.

Próximos a cumplir un año de este gobierno, las expectativas populares siguen vigentes. Los trabajadores y las organizaciones sociales y políticas debemos mantener la unidad, porque la derecha buscará ampliar las grietas sociales, sobre todo de cara a las elecciones de octubre.

Publicada en Diario Uno el 2 de julio de 2022.