Entrevista a Ibis Fernández, secretaria del Departamento de Ecología y Medioambiente de la CGTP.
Comenzó hace unos días una nueva edición de la Cumbre de Cambio Climático en Egipto, enmarcada en una crisis energética y socio-ambiental que atraviesa al mundo en su conjunto, con marcadas alzas de la temperatura que ponen en jaque a los principales ejes del acuerdo de París. El rol de América Latina, será crucial, por ser uno de los territorios con mayor biodiversidad del planeta, en este debate.
Este domingo 6 de noviembre empezó otra cumbre de negociaciones destinadas a frenar la grave crisis del cambio climático. Los jefes de Estado, ministros y negociadores, junto con activistas defensores del medioambiente, los sindicatos, alcaldes y representantes de la sociedad civil estarán reunidos hasta el 18 de noviembre en la ciudad de Sharm el-Sheikh, en Egipto, para llevar adelante la 27ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, más conocida como COP27.
Hasta el momento, los intentos por llevar adelante políticas de adaptación al cambio climático, reducción de emisiones de gases con efecto invernadero y el resto de acuerdos internacionales para frenar el calentamiento global, parecieran no surtir efecto y someten al mundo a una emergencia de carácter planetario.
En este escenario, para Latinoamérica y el Caribe, el debate y la ejecución de políticas reales que protejan el medioambiente y mitiguen el cambio climático son fundamentales ya que es uno de los continentes con más espacios biodiversos del mundo.
Los incendios en el Amazonas y en diversos puntos de América del Sur, las catástrofes naturales en la región de Centroamérica, en conjunto con las sequías que potencian la crisis alimentaria en todo el Continente ponen en foco los problemas generados por desfinanciamiento y la falta de toma de conciencia del problema.
En sintonía, los informes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), sostiene que los recursos que se destinan actualmente a los países en desarrollo es entre cinco y 10 veces inferior a la necesaria.
En ese marco, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, sostuvo que es necesario “hacer una revisión global de la adaptación al clima” y señaló que «la humanidad tiene una elección: cooperar o morir. O un pacto por la solidaridad climática, o un pacto por el suicidio colectivo».
El rol de las y los trabajadores y los sindicatos.
La problemática del medio ambiente, la depredación y el extractivismo de nuestros recursos naturales, fueron algunos de los ejes, que se debatieron en la CGTP, en su último Congreso Nacional Ordinario. En ese marco, la Secretaria de Ecología y Medioambiente de nuestra confederación la cc. Ibis Fernández sostuvo “los niveles de desigualdad son alarmantes y la crisis alimentaria nos muestra que el sistema de producción y consumo que nos ha impuesto el capitalismo, no tiene futuro”.
“La llegada de nuevas enfermedades y pandemias nos hacen un llamado de atención y nos corresponde a las y los trabajadores, y nuestras organizaciones sindicales, a ponernos a la altura de la circunstancias, como fuerzas motrices y sujetos de cambio, para un nuevo Pacto Social, frente a esta crisis civilizatoria. Debemos involucrarnos y actuar ante el problema ambiental porque lo que está en riesgo es el planeta, la vida de la especie humana”.
Asimismo, Ibis Fernández, señaló «lo primero que hay que cambiar no es el clima, sino el sistema. Los recursos naturales no son infinitos, las guerras serán por los recursos naturales como el agua y es así que las y los sindicalistas debemos luchar por constitucionalizar los derechos de la madre naturaleza”.
Es urgente avanzar hacia una transición verdaderamente justa y con justicia ambiental. No necesitamos más falsas soluciones ni seguir postergando el financiamiento para enfrentar el cambio climático. Esas son las cosas que deberá debatir y aprobar esta COP 27. Porque las evidencias y los datos no son nada alentadores. Necesitamos recortar drásticamente las emisiones antes del 2030 y buscar la estabilización del clima».
Por último, Ibis Fernández expresó: «El desafío es histórico y no tiene parangón; estamos en una emergencia climática global que tiene que ver con la propia supervivencia de la especie humana; necesitamos más cambios en el uso de la energía y los recursos. Es ahora», concluyó.