La actual crisis política que vive nuestro país es la expresión del fracaso del modelo neoliberal. Para salir de esta crisis la derecha viene intentando promover un proyecto político empresarial y conservador. Por esta razón las fuerzas populares y de izquierda debemos de mantener la unidad y la organización para derrotar los planes de la derecha.

Un sector de la ciudadanía considera que el gobierno de Vizcarra representa una alternativa a la derecha corrupta del aprofujimorismo; pero basta mirar los hechos para comprender que el gobierno de Vizcarra es parte del continuismo neoliberal.

La derecha pretende mantener el modelo neoliberal en nuestro país, por eso, va avanzando sus fichas mediante la política de competitividad y productividad. Ahora el MTPE pone “en debate” una serie de modificaciones en materia laboral que abren las puertas a mayor desregulación y flexibilidad.

Mientras tanto, la conflictividad laboral va creciendo en el país. Las huelgas en los sectores de manufacturas y textiles se suman a los trabajadores estatales y a la huelga nacional de los trabajadores mineros. Muchas de estas luchas son invisibilizadas por el Ministerio de Trabajo y por los medios de prensa que no quieren escuchar la protesta de los trabajadores.

Los ceses colectivos siguen golpeando a los trabajadores y se pretende precarizar todo el empleo en el país. La promesa de subir el sueldo mínimo vital es solamente una cortina de humo para desviar el verdadero debate laboral: empleo precario o empleo con derechos.

¿Qué podemos hacer los trabajadores para defender nuestros intereses de manera efectiva? Pues tenemos que tener más poder. Ahora, una vez que el Congreso ha sido cerrado producto de las contradicciones internas de las derechas en el país y por la presión ciudadana que repudia los arreglos de la corrupción aprofujimorista, tenemos la oportunidad de tener un nuevo Congreso que represente realmente a la ciudadanía.

Por eso es muy importante que los trabajadores participemos en el proceso de elecciones congresales. Porque necesitamos tener voz en el debate nacional y hacer presencia ante la opinión pública.

La CGTP sabe que no basta un nuevo Congreso, pero en esta oportunidad es necesario cerrar el paso a la derecha empresarial y conservadora. Un triunfo de los sectores populares sería un paso adelante en la conquista del poder. Un Congreso con sectores de izquierda representativos nos permite derogar las leyes nefastas en materia laboral. Nos permite además avanzar en una nueva Constitución, dejando atrás esta nefasta Constitución de Fujimori.

Por estas razones, en la presente coyuntura resulta necesario consolidar las posiciones de la izquierda en el Congreso., al respecto la CGTP considera necesario llamar al electorado peruano a votar por los candidatos obreros y del pueblo siempre y cuando asuman públicamente su compromiso de trabajar por una nueva Constitución Política e impedir la reforma laboral pro empresarial y de explotación capitalista.No podemos votar ni por el fujimorismo corrupto, ni por la mafia aprista ni por la derecha liberal que pretende mantener el modelo económico.

Las fuerzas progresistas deben construir una amplia unidad. Lamentablemente, como es normal tenemos contradicciones en el seno del pueblo. Los problemas orgánicos que atravesó el movimiento Nuevo Perú y que terminó con la salida de excongresistas que desempeñaron una labor importante como Indira Huilca, Tania Pariona o Marisa Glave es muy lamentable. Especialmente Indira Huilca quien defendió muchas de las demandas de la clase trabajadora.

Es lamentable que no existan mecanismos o espacios para procesar de manera unitaria las diferencias. Pues todos en la izquierda estamos en contra del machismo, la homofobia y cualquier forma de discriminación. Sabemos que derrotar estas taras demanda una labor paciente y de largo plazo, pues han sido incubadas por el pensamiento conservador en muchos sectores populares y son utilizados precisamente para dividirnos. Igual de lamentable es no haber logrado la unidad más amplia con Perú Libre, que representa a un sector importante de la ciudadanía en la zona central de nuestro país. Todo esto nos recuerda que no debemos tener ninguna vacilación ante la corrupción venga de donde venga.

La clase trabajadora apuesta por la unidad, por eso, numerosos dirigentes sindicales son candidatos en las listas de Juntos por el Peru y del FA. La clase trabajadora debe votar por la clase trabajadora. Necesitamos un voto con conciencia de clase, un voto clasista que defienda nuestros derechos y nos prepare para ser gobierno, para cambiar la Constitución de Fujimori y para dictar las reformas estructurales que requiere el país, para poner orden y honestidad.

Los trabajadores debemos de seguir luchando por un Congreso con sindicalistas de verdad, que avance hacia una nueva Constitución popular, democrática y antineoliberal.

 

GERÓNIMO LÓPEZ SEVILLANO

fuente: http://diariouno.pe/los-trabajadores-necesitamos-una-nueva-constitucion/