Contundente Paro regional en Cusco demandó la construcción del Gasoducto Sur Peruano
Durante 48 horas, la región del Cusco vivió una paralización total en reclamo de la culminación del Gasoducto Sur Peruano, la construcción de la planta de Kepashiato y la reducción del precio del gas para la población. La Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC), respaldada por las orgnizaciones sociales de base de la región y la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), exigió que el Gobierno instale una mesa de diálogo vinculante con acuerdos claros y de cumplimiento obligatorio.
Movilización masiva y reclamos históricos
Las calles de Cusco y sus provincias fueron escenario de marchas multitudinarias en las que miles de ciudadanos expresaron su indignación por la falta de avances en proyectos esenciales para el desarrollo de la región. Juan Castillo Olmeda, secretario general de la FDTC, destacó el alto nivel de adhesión al paro y reiteró la exigencia de formalizar, por escrito, la instalación de la mesa técnica anunciada por el Gobierno.
“El paro fue contundente en toda la región. Si bien las autoridades han mencionado que la mesa técnica se instalará el 3 de abril, exigimos que esto quede formalizado con un documento oficial que garantice su cumplimiento en el plazo mas corto”, señaló Castillo Olmeda.
El gas, un recurso que no beneficia a su pueblo
Uno de los principales reclamos es la conclusión del Gasoducto Sur Peruano, una obra clave para garantizar el acceso equitativo a la energía. Además, la población exige la reducción del precio del gas, actualmente uno de los más elevados de la región a pesar de que el recurso proviene de suelo cusqueño.
“El gas de Camisea es del Cusco, pero paradójicamente pagamos uno de los precios más altos de Latinoamérica. Esto no puede seguir así. Necesitamos infraestructura que garantice un acceso justo y competitivo para nuestras familias”, enfatizó Castillo Olmeda.
Desde la CGTP, su secretario general, Gerónimo López Sevillano, respaldó la movilización y demandó respuestas concretas. “Exigimos que la mesa de diálogo no sea solo una promesa. El Gobierno debe atender las demandas del pueblo con compromisos claros en infraestructura, inversión y desarrollo”, manifestó.
Postura de la FDTC ante el Gobierno
A través de un comunicado oficial, la FDTC rechazó las recientes declaraciones del Primer Ministro, calificándolas de provocadoras y carentes de respeto a la lucha del pueblo cusqueño. En el documento, la organización sindical reiteró la necesidad de un pronunciamiento oficial del Gobierno con fechas y compromisos concretos sobre la instalación de la mesa de diálogo.
En respuesta, una delegación de la Asamblea Regional del Cusco y la FDTC sostuvo una reunión con la autoridad regional para exigir una propuesta clara del Ejecutivo, considerando insuficiente la fecha tentativa del 3 de abril.
Próximas acciones y fortalecimiento de la lucha
La FDTC saludó que la Movilización Nacional convocada por la CGTP del 13 de marzo lleve en su agenda de lucha las demandas del pueblo cusqueño. Asimismo, ratificó la unidad de los gremios y frentes de defensa de la región en la exigencia de solución a estas históricas y justas demandas.
El 15 de marzo, las bases sindicales cusqueñas participarán en el Encuentro del Macro Sur, donde se coordinarán nuevas acciones para insistir en la culminación del Gasoducto Sur Andino y la construcción de la Planta de Kepashiato.
Por otro lado, la FDTC y la Asamblea Regional del Cusco han convocado a una Asamblea Regional Ampliada y una reunión de delegados para el 19 de marzo. En esta instancia, se realizará un balance del paro y se definirán los siguientes pasos para continuar con la lucha.
Un llamado a la unidad y la acción
El paro regional de Cusco ha sido una clara demostración de la indignación del pueblo ante el incumplimiento de compromisos históricos. La lucha no solo es por el gas, sino por el respeto a los derechos de una región que ha sido relegada en el acceso a recursos esenciales.
La CGTP y la FDTC llaman a la unidad de los trabajadores y la población en general para exigir respuestas concretas del Gobierno. La historia demuestra que solo a través de la movilización se logran cambios. Cusco ha hablado, y su voz no será silenciada.